"Los sesenta fueron definidos como la década de la minifalda y la revolución sexual, del hippismo, de Los Beatles.
En la Argentina nació el rock nacional. Pero no todo fue sexo, droga y rock and roll. La guerra de Vietnam, Argelia y la Revolución Cubana incendiaron la pradera. El mundo casi estalla en la crisis de los misiles en Cuba, mientras las guerrillas latinoamericanas y los estudiantes de París, Berlín, Roma, Tokio, México y Berkeley intentaban tomar el cielo por asalto. Dentro de la Iglesia surgieron corrientes contestatarias y, en Estados Unidos, los Panteras Negras dieron un tono radical a la lucha por los derechos de los negros en contra del racismo blanco. Fue la época del boom de la novela latinoamericana, la teoría de la dependencia, la defensa de los condenados de la tierra de Franz Fanon y la pedagogía del oprimido de Paulo Freire. El terremoto sólo fue comparable con el de los años 20. Un auténtico cataclismo sociocultural permitió pedir lo imposible. La Argentina no quedó al margen de la conmoción. Tras la caída de Frondizi, el periodista amigo del Che Jorge Ricardo Masetti organizó una fallida insurgencia en Salta. En 1964, la CGT impulsó la toma masiva de fábricas, con el peronismo aún proscripto. Entonces la Cuba de Fidel Castro y de Guevara irradiaba su ardiente mensaje. Después de 1966, el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía inauguró la guerra santa contra hoteles alojamiento, hippies y happenings, y los bastones largos castigaron a la universidad. En el Cordobazo, la protesta popular alcanzó el punto más alto de toda la década. La modernización cultural acompañaba la revuelta política".
domingo, 3 de octubre de 2010
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