martes, 17 de noviembre de 2009

EXPLICACIÓN DE JOAQUINA EN CLASE (GRABADA POR GREGORIO FARINA)

LA REPÚBLICA OLIGÁRQUICA
Es una república para pocos, para que pocos gocen de los derechos políticos y especiales, y donde muchos eran postergados. Una república donde gobierna una elite. Esta elite formada por Roca, por Juárez Celman, por todos los gobernadores de provincias que responden a la Partido Autonomista Nacional. Esta red de oligarcas que maneja el poder político porque tiene el poder económico para hacerlo (son estancieros, ganaderos, comerciantes, hacen buenos negocios que tienen el poder y residen en Buenos Aires). También hay otros que residen en las capitales de las provincias.
Entonces, tenemos una Argentina con una República que es posiblemente, para todos, pero que en la práctica es para unos pocos.
La elite es la que maneja el poder político, y la que a través del fraude patriótico, se queda con los resultados electorales. Digita los candidatos, dice quién va a suceder a quién, y utiliza el fraude como mecanismo para que se elija un gobernante. Los alcances del fraude: el voto cantado-el que votaba era acompañado de una ‘patota’ para obligarlo a votar por su jefe-doble fondo en las urnas-‘votaban los muertos’-documento truchos. Esto sigue hasta hoy, esto no se ha erradicado de la política argentina, sigue habiendo fraudes, sigue habiendo aprietes en el momento de la elección.
La elite usó este mecanismo para conservar el poder. ¿Quiénes fueron los que protestaron primero, los que no se quedaron conformes con esta situación? Los inmigrantes, que eran los que seguían ideas anarquistas y socialistas, ideas que tenían que ver con la libre participación, con la democracia. Los inmigrantes eran contratados acá para trabajar pero no tenían derechos. Entonces era contradictorio, abríamos la Argentina, que todo el mundo viniera a trabajar, a instalarse acá pero no les dábamos los derechos. Entonces se sentían postergados. Este reclamo de los inmigrantes por hacerse de sus derechos se llamó La Cuestión Social: el pedido y el reclamo de los obreros de que se les reconozcan sus derechos tanto laborales como políticos; que puedan votar y que puedan a su vez, tener vacaciones, salarios dignos, viviendas, salud, educación, etc.
Paralelamente a esta cuestión social, la Argentina vive un momento de esplendor, marcado a nivel económico por el campo, que produce la materia prima. Somos exportadores de materia prima: cereales y carnes. Entonces la Argentina hacia esta época, hacia el centenario, se va a transformar en el “granero del mundo”. Una Argentina que va a abastecer a los países europeos con sus cereales, que son principalmente trigo, lino y algo de maíz.
Mientras que Argentina crezca, y adquiera poder económico, el crecimiento es hacia afuera, no va a haber un crecimiento hacia adentro, porque nuestro estado de las inversiones, nuestro estado de las políticas exportadoras no van al pueblo; y mientras Buenos Aires y las capitales vivan una época de esplendor con el Centenario, del otro lado va a estar la cuestión social, y además esta cuestión social va a tener dos signos importantes: las primeras villas miserias y las ollas populares.
Entonces, de un lado la riqueza, la Argentina granero del mundo, donde todo era riqueza, donde recibíamos a los reyes de Europa para que vean lo hermosa y grande que era la Argentina y cómo progresaba; y a cuadras de la Avenida de Mayo, la villa miseria, que era ocultada, que era tapada.
Son dos caras de una misma moneda: de un lado la riqueza, el Centenario, el esplendor, el granero del mundo; y del otro lado la pobreza, la villa miseria, los reclamos, la cuestión social. Hoy diríamos: los piquetes, los paros, las asambleas ciudadanas, y del otro lado, los Kirchner, con sus negocios. La historia es cíclica, se repite.
Hay una reacción de la oposición política, armada por sectores: los inmigrantes, los trabajadores urbanos y la clase media, de donde va a salir el primer partido popular, la Unión Cívica Radical, que, de la mano de Hipólito Yrigoyen, de Leandro Alem, de Aristóbulo del Valle va a ser la que maneje la oposición, los que se enfrenten al régimen, los que luchen por democracia y por elecciones limpias. Estos opositores se van a manifestar en dos oportunidades la primera en 1890 (Revolución), y la segunda en 1905. Estas dos revoluciones no tuvieron otro objetivo que enfrentar al régimen y pedir que haya elecciones limpias, que haya transparencia y que se aplique la constitución. Estas dos revoluciones no tienen resultados rápidos, pero en el año 1912, esta oposición había llegado a un nivel tan alto, tan importante, que ya era vergonzoso; los mismos presidentes del régimen, los últimos, por ejemplo Luis Sáenz Peña, Alcorta, Pellegrini, Roque Sáenz Peña, se van a ir dando cuenta de que esto es insostenible y que algo tienen que ceder. Esto tiene que ver con los reclamos, entonces empiezan a dar apertura a partido político de la UCR, al Partido Socialista también, que también se había creado, y sancionan una ley, la Ley Sáenz Peña en el año 1912 que establece el voto secreto, obligatorio y universal. De esta forma, por primera vez, en el año 1914 va a haber elecciones libres, y, producto de esta elección, va a subir al gobierno un partido popular: la UCR.
Sáenz Peña era conservador, pero dictó esta ley porque había un gran movimiento de corrupción y conflictos continuos que había alrededor de la cuestión social, y ya era imposible gobernar, porque los obreros, como no había quórum para darles ‘bola’ en sus reclamos, boicoteaban las fábricas, hacían huelgas y disturbios en las calles, atentados como en el Teatro Colon. Entonces había un clima de ingobernabilidad, y algo tenían que hacer por la gente, no podían vivir trampeándolos todo el tiempo. Era una situación insostenible.
Entonces asciende al poder Hipólito Yrigoyen, que es el primer gobierno popular, y a partir de allí tenemos un período entre 1916 y 1930 de presidencias radicales: Hipólito Yrigoyen-Alvear- Hipólito Yrigoyen (la segunda). Con esta presidencia finalizan los presidentes radicales y en 1930 tiene lugar el primer Golpe de Estado, contra Yrigoyen.
Mientras en Europa hay un período de Imperialismo, que preparaba para la Primera Guerra Mundial, luego un período de 4 años de guerra mundial que fueron trágicos, después el clima de entre-guerras, entre que termina la 1ra G.M. y empieza la Segunda. Este período de entre-guerras estaba marcado por el surgimiento de los nacionalismos: Fascismo, Nazismo y Comunismo. Y esto nos lleva a iniciar la Segunda Guerra Mundial.
Al Radicalismo le toca gobernar entre el desarrollo de la Primera Guerra Mundial y el inicio de la Segunda. La posición del radicalismo frente a la P.G.M es de extrema neutralidad, no meterse en la guerra, no apoyo ni al Eje ni a los Aliados.
A Yrigoyen lo derroca el ejército, el primer golpe de estado lo hacen los militares. Perón formaba parte, como soldado. El ejército está dividido, tiene dos líneas, Uriburu y Justo son dos jefes nacionalistas, que tienen como modelo el fascismo y el nazismo, entonces van a presionar para que Yrigoyen declare la guerra, y además presionan para que se baje Yrigoyen, porque en su último gobierno ya era un hombre grande, estaba cansado, lo habían rodeado de ciertas camarillas, grupos que no le contaban cuál era la realidad del país, le cambiaban los diarios, le mentían. Las circunstancias se iban deteriorando, además la situación económica no era la misma. Entonces estos dos jefes militares, Uriburu y Justo, arman un golpe de estado para derrocar a Yrigoyen. Y a partir de allí, desde 1930 a 1943, comienza la Década Infame. Es el período donde ocurren todos los primeros golpes de estado.

ACLARACIÓN: ESTA EXPLICACIÓN ES UN ACERCAMIENTO SENCILLO AL TEMA, PARA QUE PUDIERAN IR ENTENDIENDO. PARA LA EVALUACIÓN, POR FAVOR COMPLETEN SU LECTURA CON EL MATERIAL PUBLICADO EN EL BLOG.
PROFE JOA.

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